Solo e inconsciente de la realidad,
voy buscando un camino
que me pueda llevar
al fondo del abismo,
al fondo de este mar.
Busco sin darme cuenta del horror
que solo descubro mi realidad.
Entre piedras y arena
entre la luna y la sal,
despojo la verdad de la inmensidad.
Me precipito en mi desvergüenza
y despojo así mi alma oscura y destrozada.
El encuentro de las olas
que arrastran la espuma
de mi rabia atrasada,
enturbiando mi senda.
Me he perdido en la cobardía,
siento frío y desconfianza,
porque la vergüenza de la vida
no es vivir en plena agonía,
es vivir sin disfrutar, o...
no encontrar la realidad.